Vacaciones

El viaje

Vacaciones. Cerveza en mano, porro en la otra, comienzan unos días que huelen a recuerdo. De esos que te muestran fotos de lo que fuiste.
Voy al encuentro no fortuito de gente que aprecio.
Da un poco de temor volver a lo que sacó lo peor de mi, pero no voy a resignarme a ello, tan solo voy a disfrutarlo.
En la videoteca de cada uno tenemos películas que hemos vivido, y a pesar de que las películas que voy a revivir tienen matices de terror voy al cruce de ellas.
El viaje sera en tren, que es la forma mas economica y placentera para viajar.
Me voy a disfrutar de mi borrachera y de mis porros, pero porque no empezar con el genocidio de neuronas minutos antes de coger el tren?.
Me gustan los trenes. Me dan bofetadas de inspiración.
La velocidad, la aparente calma, el gigantesco mosaico de imágenes que una a una pasan por la ventanilla.
Y pensas, y revolves el baúl de lo que tenés dentro intentando hacer una limpieza.
Te das cuenta que acumulaste mucha mierda.
Mágicamente, apenas el tren comienza su bamboleante andar y la ciudad se va declarando insignificante ante el impetuoso despertar del campo, de un horizonte azul. Pensas estupidamente si has cerrado con llave y cerrado la llave del gas, como si ello importase subido en un tren a 150 km pòr hora.
Aquí retomo el nicio de lo que se esta por venir. Unos días que son recibidos con toda la buena predisposición que es motivada por las ganas de volver a ver a la gente que considero mía.
Hace un rato mientras el tren se alejaba de Salamanca, pensaba que este viaje, por intrascendente que parezca, me lo estoy tomando como un premio a haber echo las cosas bien.
El trabajo todavía no esta concluido, pero voy a buen ritmo.
Tengo ganas de volver, muy a pesar de que he escuchado una y otra vez eso de que: ” no pretendas volver al lugar donde has sido feliz”, y Torrevieja, muy a pesar de todo, es uno de los sitios que guarda alguna que otra furtiva sonrisa que merece ser re descubierta.
A la distancia las cosas toman perspectivas que uno jamás podría siquiera pensar de que existen. Cambias la forma de pensar y de reaccionar ante las cosas que pasan.
Fue raro estar en la estación de tren con la mentalidad de “estoy de vacaciones”, pero fue algo fácil gracias a que la resaca y el porro que fume antes de salir.
Escuchaba hace un rato “you can't always get what you want”, y no se por qué, pero mirando el paisaje desde el asiento 27 del coche 2 rumbo a Madrid, esboé una sonrisa y algo de mi gritó con furia:”NO SIEMPRE ES ASI, GILIPOLLAS! O ACASO NO VES LO QUE ESTAS HACIENDO??”...Y no, a veces uno si puede tener todo lo que quiere.
Sean ustedes bienvenidos a unos días que prometen dar lo mejor de si, al menos yo, voy con esa intención.